La crisis de alimentos a nivel mundial nos esta obligando a comprender la vulnerabilidad de la isla en cuanto a seguridad alimentaria se refiere. La dependencia, el consumerismo desmedido y la falta de acción por parte del gobierno son algunos de los agravantes que complican la ya precaria situación.
Las agencias encargadas del sector agrícola, así como las universidades nunca deben olvidar el rol de la agricultura y su impacto en la economía y la cultura de nuestro pueblo.
Exhortamos a los ciudadanos a sembrar parte de sus alimentos en patios, terrazas, tiestos o fincas, asi como apoyar a los pequeños agricultores ecológicos y los mercados que se llevan a cabo en la Isla.
Ante una crisis mundial, pocos serán los gobiernos que podrán asumir con éxito la alimentación a gran escala. No lo deje para luego porque los alimentos no crecen de un día para otro. Los síntomas de la crisis ya se están viviendo.
Con crisis o no, la producción de alimentos a nivel local debe ser siempre una prioridad.
